El Estilo Art Déco no ha pasado de moda. Es más, ha aprendido a colarse —con fuerza— en el siglo XXI. Aunque nació hace ya un siglo, sigue hablando un idioma que entendemos bien: el del diseño que combina elegancia, geometría precisa y un punto de atrevimiento.
Hoy lo vemos reaparecer en interiores, fachadas, objetos y hasta en la imagen de marcas que buscan algo distinto, con personalidad. Y no es casualidad. Tiene ese equilibrio entre estructura y belleza, entre nostalgia y modernidad, que lo hace irresistible.
Un estilo con historia… y mucho carácter
Todo comenzó en París, allá por 1925, cuando se presentó oficialmente en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas. El Art Déco llegó para dejar atrás las curvas del Art Nouveau y apostar por las líneas rectas, los volúmenes definidos, la simetría.
Pero ojo, no era solo forma: había fondo. Influencias del cubismo, el futurismo, el constructivismo ruso… y también de culturas milenarias como Egipto o las civilizaciones mesoamericanas. Y, cómo no, la fascinación por la velocidad, las máquinas y ese aire de progreso de principios del siglo XX.
Los materiales hablaban por sí solos: mármol, cromo, maderas nobles, acero, marfil… Todo pensadísimo. Y esa manera tan cuidada de diseñar, aún hoy, sigue dando de qué hablar.
Un nuevo Déco, más consciente y sensorial
Lo interesante es que el Art Déco actual no busca copiar el pasado al pie de la letra. Hoy se reinterpreta. Mantiene sus formas —esas geometrías tan marcadas—, pero cambia los materiales y se adapta a sensibilidades más sostenibles y humanas.
Maderas certificadas, cerámicas artesanales, metales reciclados, tejidos con tintes naturales… Todo eso está entrando en escena. No se trata de replicar, sino de entender el espíritu del Déco y traducirlo con herramientas nuevas.
Un buen ejemplo es The Fitzroy, en Nueva York. Tiene una fachada en terracota verde y carpintería de cobre que evoca el glamour de otra época sin renunciar a lo contemporáneo. También está el 111 West 57th Street, un rascacielos que reinterpreta la verticalidad y ornamentación del estilo con tecnología de hoy.
Y en interiores pasa igual: fluting, molduras escalonadas, acabados metálicos, espejos… todo sigue ahí, pero usado con más cuidado. Sin exagerar.
Colores con memoria y frescura
El Estilo Art Déco siempre ha tenido un vínculo fuerte con el color. Blancos y negros, metálicos, pasteles, tonos joya… Era una paleta que jugaba a sorprender sin perder elegancia.
Hoy, esa base sigue, pero se enriquece. Los contrastes son más marcados, los tonos más intensos o profundos. Y, como siempre, los acabados importan mucho.
¿Ejemplos? Van algunos que funcionan de maravilla:
- Verde esmeralda con latón cepillado y nogal: transmite calma, pero con estilo.
- Negro piano, marfil y oro: teatral y sofisticado, ideal para espacios que quieren decir algo.
- Azul petróleo con mármol veteado y toques cromados: actual, fresco, pero con empaque.
- Burdeos o magenta con laca brillante y níquel satinado: perfecto para ambientes nocturnos con personalidad.
La diferencia hoy está en los matices: más mate, más tacto, menos brillo chillón.
Arquitectura y ciudad: el Déco también se vive en las calles
No es solo cosa de interiores. El Art Déco sigue vivo en muchas ciudades que están redescubriendo su arquitectura del siglo pasado. Y lo están haciendo bien: sin borrar, sin disfrazar, sino integrando lo nuevo con lo antiguo.
En Miami Beach, por ejemplo, el distrito Déco es casi sagrado. Se cuidan las fachadas, se respetan los colores pastel, y eso se ha convertido en parte de su identidad cultural y turística.
En Shanghái, la renovación del Rockbund ha devuelto vida a edificios de los años 20. Y en El Cairo, el icónico edificio Immobilia se ha reactivado como complejo residencial, sin perder ni un gramo de su estilo original.
Diseño de interiores en Mallorca con mirada Déco
En proyectos residenciales, comerciales u hoteleros, el Estilo Art Déco es sinónimo de carácter. En Tecnic Project, lo trabajamos así: no como una tendencia pasajera, sino como una forma de diseñar con historia y con intención.
El secreto está en encontrar el equilibrio justo. No se trata de llenar un espacio de referencias, sino de elegir unas pocas —muy bien elegidas— y dejar que respiren. Un patrón chevron aquí, una luminaria con pantalla estriada allá, un toque de latón donde menos se espera…
En hotelería, este enfoque brilla especialmente. Hay hoteles en París, Dubái o Nueva York que lo están haciendo genial: mármol, terciopelos, metales pulidos… todo cuidado al detalle para crear atmósferas que envuelven.
Si quieres llevar el Art Déco a tu espacio…
Aquí van unas claves sencillas —sin recetas mágicas— para que funcione de verdad:
- Usa patrones gráficos con intención: rayos de sol, chevron, grecas rectas.
- Elige materiales nobles, pero sin abusar del brillo. Los acabados satinados van genial.
- Trabaja con neutros potentes (grafito, marfil, antracita) y dales vida con toques de color intenso.
- Piensa bien la iluminación: apliques de latón, cristales mate, lámparas con diseño. La luz cuenta mucho.
- Y, sobre todo, no recargues: mejor menos elementos, pero que digan algo.
El Art Déco también seduce en el branding
Este revival ha llegado más allá del diseño de espacios. Hoy lo vemos en marcas de moda, joyería o gastronomía premium que apuestan por una identidad visual clara, elegante y con estructura.
Las tipografías geométricas, los degradados ordenados, los marcos decorativos, las composiciones verticales… todo eso bebe directamente del Art Déco. Y no solo en papel: en digital también se está viendo, especialmente en webs o apps que quieren transmitir exclusividad sin caer en lo pretencioso.
¿Por qué sigue funcionando tan bien?
Tal vez porque tiene una estética que no se desdibuja. El Art Déco es fácil de reconocer, pero suficientemente flexible como para adaptarse a nuevos tiempos. Tiene raíces profundas y, al mismo tiempo, espacio para crecer. Esa mezcla es rara.
Tecnic Project: diseño de interiores en Mallorca con alma Déco
En Tecnic Project, nos apasiona el diseño que tiene algo que contar. Y el Estilo Art Déco tiene mucho. No es solo una cuestión de formas bonitas: es una forma de vivir los espacios, de darles identidad.
Si estás buscando un proyecto de diseño de interiores en Mallorca con elegancia, fuerza y equilibrio, quizás este estilo sea justo lo que necesitas. Nosotros podemos ayudarte a darle forma, respetando su esencia y adaptándolo a tu día a día.
¿Lo hablamos?


